Desde la década de 1970, la capacidad para percibir objetivos distantes sin la ayuda de los cinco sentidos físicos ha sido investigada por parte de diferentes instituciones de carácter científico. Dichos estudios influyeron directamente en la creación de programas militares secretos de visión remota. El éxito de estos proyectos condujo, veinte años después, a la creación de agencias civiles para su explotación comercial: prospección minera, búsqueda de yacimientos arqueológicos o inversiones en bolsa. En esta obra, Enrique Ramos hace un recorrido por la historia de la visión remota, desde los primeros experimentos civiles hasta su aplicación como arma de espionaje psíquico por parte de las grandes superpotencias durante la Guerra Fría. En sus páginas, el lector entenderá quiénes fueron los principales protagonistas de esta crónica y se familiarizará con las herramientas empleadas por los mayores expertos en la práctica de una de las más fascinantes capacidades extrasensoriales del ser humano.