¡Sean bienvenidos todos al maravilloso mundo del videoclub! Aquellos Templos del Conocimiento que, tras más de una década de su forzada retirada y, ¿por qué no decirlo?, su práctica extinción, volverán a levantar los cierres para todos aquellos que tan a bien habéis decidido comprar este libro que ahora mismo sostenéis en las manos. Pero claro, aquí vamos a hablar del género estrella, es decir, el terror (¿cuál si no?), así que preparad el bol de palomitas, el cubo de Coca-Cola, acomodaos en el sillón y sed testigos de excepción de esos últimos films que a modo de epitafio marcaron a fuego las mentes de una generación de jóvenes —o no tan jóvenes— que gozamos con las desventuras de espíritus burlones, payasos asesinos, muñecos sádicos, matarifes sanguinolentos y demás amigos de los niños que llenaron todas estas estanterías de hemoglobina. Comienza este viaje a un pasado no tan pasado. Preparaos para tirar las palomitas.